Cada generación sucesiva de monturas de la serie B deja muy clara la convincente mezcla de lujo y rock que distingue al Balmain de Olivier Rousteing. Al igual que todas las monturas B anteriores, la B-V depende de una silueta rebelde y sin disculpas que combina una llamativa línea de cejas recta, una gruesa montura de acetato y una sólida bisagra personalizada de titanio. Entre los muchos cambios sutiles supervisados por los artesanos de Akoni se encuentran los ligeros pero precisos ajustes de las lentes, que permiten que estas monturas unisex creen un singular y atractivo efecto geométrico y de ojos de gato en todos y cada uno de los rostros. Estos diseños ópticos y de sol, que se han visto recientemente en los diversos modelos masculinos y femeninos que presentaron la colección Resort de Olivier Rousteing, canalizan claramente la despreocupación parisina característica que siempre ha sido un componente claro del espíritu de Balmain.